Oxinity te ofrece la solución ideal para que tu hijo aprenda inglés.
Si te identificas con estos problemas, estamos a punto de desvelarte la pócima mágica que Oxinity ha creado para ti.
Oxinity nació hace 5 años con la idea de hacer fácil lo fácil. Conseguimos que en 3 años un niño hable inglés, y todo ello gracias a la fusión de profesores altamente cualificados y tecnología de big data.
Hemos ideado un sistema que almacena y acelera el progreso individualizado de cada alumno para enseñar en función de lo que queda por aprender, obteniendo esta información en tiempo real en cada clase. Conseguimos ir 5 veces más rápido que cualquier otro sistema, y sobre todo enseñamos a que cojan seguridad y confianza y poco a poco se soltarán en la comunicación.
Ofrecemos horarios flexibles desde 30 minutos/día, con clases en directo y por videoconferencia segura, sin aplicaciones externas.
Solo necesitas un ordenador, tableta o teléfono, buena conexión de internet y ganas de aprender, del resto nos encargamos nosotros.
Cada semana puedes reservar tus clases desde la app, adaptándolas al día a día. Si un día se tiene médico, un cumpleaños o se está enfermo, no pasa nada, no se perderá la clase, sino que se tendrá otro día , ya que se puede reservar y cancelar hasta 1 minuto de antelación. Tu hijo estará en clase con otros 2 niños de su edad y tendrán una experiencia única gracias a nuestros profesores cualificados que disponen de todo lo necesario para asegurar un aprendizaje espontáneo y ameno, llegando incluso a conseguir que los alumnos continúen aprendiendo a través del juego educativo en inglés que complementa las clases.
¿CÓMO LO HACEMOS?
¿Qué hay detrás de una clase de inglés? ¿Quién está detrás de cada actividad qué practicas con tu profesor? ¿Y quién vela por que una clase por videoconferencia sea igual de buena que si tuvieras al profesor al lado? Detrás de cada proceso, cada actividad y cada clase están ellos, nuestros equipos de profesores e informáticos, que hacen posible que aprender sea una experiencia rica e inolvidable. Contamos con 171 estructuras y 3000 palabras de vocabulario y vamos distribuyéndolas en cada clase y somos capaces incluso de predecir tu fecha de finalización exacta.
El alumno tiene dos interacciones con el sistema, (1) durante las clases y (2) gracias a un juego complementario. En cada interacción con el sistema, se guarda su resultado en tiempo real, y el sistema almacena todo aquello que al alumno le queda por aprender. Antes de cada clase, el algorritmo ideado verifica qué sabe y qué no sabe el alumno, para ofrecer sólo aquello que añadirá valor. Este es el secreto de cómo conseguimos acelerar el proceso de aprendizaje. Todos los profesores disponen de este sistema que monitoriza la evolución real de sus alumnos.
Apúntale para una clase de prueba y verás cómo tu hijo o hija se desenvuelve en inglés sin darse cuenta de que está en una clase.