Ir de vacaciones en familia puede resultar estresante para muchas personas. Es que además de planificar el destino y las actividades, también hay que pensar en qué hacer con los chicos (en especial si son pequeños), si los lugares son accesibles o si la comida está pensada para ellos. Es por eso que es importante investigar mucho antes de llegar, de forma tal que encontremos el equilibrio perfecto entre una experiencia placentera y que tenga un buen precio. En este artículo vamos a analizar todos los detalles para elegir el mejor hotel y disfrutar de las vacaciones familiares en la capital catalana.

¿Qué debes prestar atención antes de reservar un hotel en Barcelona?

Elegir un buen hotel en Barcelona puede ser todo un desafío. Lo primero y principal es analizar cuál es el presupuesto disponible. Barcelona ofrece una gran variedad de alojamientos económicos hasta hoteles de lujo. También existe la posibilidad de alquilar por días un piso (apartamento) para tener algo más de privacidad y vivir una experiencia más completa. Uno de los puntos que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un buen hotel es que cuente con un sistema de gestión adecuado como Mews PMS que permitirá realizar pagos de manera mucho más simple.

Más allá de las plataformas en donde busquemos precio, es importante saber que los meses de verano (entre junio y septiembre) suelen ser los más caros debido a la gran cantidad de personas de otros países que buscan disfrutar de la ciudad y de la playa. Los meses más económicos suele ser entre el otoño y el invierno, aunque en la actualidad, Barcelona cuenta con un calendario de fechas bastante visitado debido a congresos y eventos.

¿Qué tipo de habitaciones son más convenientes para una familia?

Cuando se trata de viajar en familia, la comodidad es un factor clave. Las habitaciones con camas dobles o incluso suites familiares suelen ser la mejor opción para garantizar un buen descanso para todos. Estas habitaciones ofrecen espacio suficiente para que los más pequeños tengan su propio lugar para dormir y jugar sin sentirse apretados.

Es importante verificar las dimensiones de las habitaciones y consultar si el hotel cuenta con camas adicionales o cunas, en caso de viajar con un bebé. Algunas familias prefieren optar por habitaciones comunicadas para mantener una mayor privacidad, pero a la vez tener a los niños cerca.

¿Cuál es la mejor época para viajar a Barcelona?

Como dijimos, Barcelona ofrece una amplia gama de opciones, servicios y actividades que se pueden realizar durante todo el año. Sin embargo, todo dependerá de qué tipo de actividades nos guste más a nosotros para elegir la mejor época del año. Si bien el clima mediterráneo hace que tenga temperaturas atractivas durante todo el año, los meses de verano suelen ser cálidos y soleados, con pocas lluvias. Esto puede no ser muy atractivo para muchas personas, en especial si tienen niños pequeños y no quieren exponerlos a los rayos UV del Sol.

La primavera (de marzo a mayo) y el otoño (de septiembre a noviembre) son las mejores estaciones para viajar con niños, ya que las temperaturas son agradables y hay menos turistas que en verano. Además, las principales atracciones, como el Park Güell o la Sagrada Familia, están menos concurridas, lo que facilita la visita con los más pequeños.

¿Zona céntrica o en las afueras de Barcelona?

La ubicación del hotel es otro de los aspectos más importantes al planificar unas vacaciones familiares en Barcelona. Elegir entre un alojamiento céntrico o uno más alejado dependerá de las preferencias de la familia y del tipo de experiencia que se quiera vivir.

Un hotel en el centro de la ciudad, como en el Eixample o cerca de Plaza Catalunya, permite un fácil acceso a las principales atracciones turísticas. Esto es ideal para quienes quieren aprovechar al máximo cada día sin perder tiempo en desplazamientos. Además, estos barrios cuentan con una gran cantidad de restaurantes, tiendas y actividades para disfrutar en familia.

Por otro lado, si la prioridad es disfrutar de un ambiente más tranquilo y relajado, una opción en zonas residenciales como Gràcia o cerca de las playas de Poblenou puede ser una excelente elección. Estas áreas son menos bulliciosas y ofrecen un entorno más seguro para los niños, además de parques y espacios verdes para actividades al aire libre.

Si optamos por algunas ciudades cercanas, Catalunya cuenta con varios pueblos turísticos con acceso al Mediterráneo, como Sitges o Cambrils, que ofrecen una experiencia más familiar y con menos bullicio. Pero quizás el punto en contra es que si bien cuentan con opciones de transporte público, lo mejor será alquilar un coche para moverse.

Busca zonas con buen transporte público en Barcelona

Es esencial que el hotel esté bien conectado con el sistema de transporte público de la ciudad. Esto facilitará los desplazamientos hacia las principales atracciones turísticas y permitirá explorar diferentes partes de la ciudad sin complicaciones.

Barcelona cuenta con una red de transporte público eficiente que incluye metro, autobuses y tranvías, además de servicios de trenes regionales. Al buscar un hotel, es recomendable que esté cerca de una estación de metro o de paradas de autobús, ya que esto ahorrará tiempo y dinero en desplazamientos. Los hoteles ubicados cerca de la línea de metro L1 (roja) o L3 (verde) son especialmente convenientes, ya que estas líneas conectan con muchos puntos de interés, como el Camp Nou, la Sagrada Familia y el Parque de Montjuïc. Un dato importante para aquellos padres que tengan carritos de bebé es que Barcelona cuenta con una de las mejores infraestructuras para moverse en metro. Las personas con movilidad reducida o con niños pequeños, cuentan con ascensores en casi todas las estaciones, lo que facilita mucho a la hora de trasladarse de un punto al otro de la ciudad.

Como vemos, Barcelona ofrece una amplia variedad de actividades para toda la familia durante todo el año. Solo deberemos analizar qué tipo de actividades se ajusta mejor a nuestro presupuesto para buscar alojamiento. Es sin dudas una de las grandes ciudades europeas para vacacionar en familia.

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