Hace unos meses visitamos con niños los Jardines Joan Brossa en plena montaña de Montjuïc. Unos jardines con unas vistas alucinantes de Barcelona y espacios infantiles perfectos para niños. Además en Montjuïc tenéis un montón de opciones para disfrutar en familia.

Montjuïc es una zona que ofrece cantidad de planes para hacer con niños. Podéis disfrutar de jardines, de toboganes gigantes para niños, algunos restaurantes de la zona para comer o cenar con niños, si os animáis siempre podéis hacer una excursión en bici con niños por Montjuïc, y en verano tenéis dos piscinas súper chulas para bañarse con niños

Los jardines Joan Brossa, al igual que los Jardines Joan Maragall, los de Mossèn Cinto Verdaguer y los Jardines de Mossèn Costa i Llobera, están dedicados a un poeta. En el caso que nos ocupa, a Joan Brossa.

JARDINES JOAN BROSSA Y EL ANTIGUO PARQUE DE ATRACCIONES DE MONTJUÏC

Nosotros hicimos esta visita movidos por la curiosidad por saber qué quedaría del antiguo Parque de Atracciones de Montjuïc, que ocupó desde 1966 hasta 1998 el espacio que hoy ocupan los jardines. Ese día nos propusimos hacer un viaje en el tiempo y ahora os invito a que lo hagáis también vosotros, solo tenéis que cerrar los ojos e imaginar luces y niños correteando por aquí y por allá buscando su atracción preferida porque el Parque de Atracciones de Montjuïc estaba, en los años 70 y 80, lleno de vida. Fue un icono de Barcelona y durante más de 30 años formó parte del skyline de la ciudad. Desgraciadamente de él solo quedan algunas esculturas y poca cosa más.

Para los que no habéis vivido esa experiencia os explicaré un poco su historia y cómo era.

TRAS LA HUELLA DEL PARQUE DE ATRACCIONES DE MONTJUÏC

En 1966 se inauguró el Parque de Atracciones de Montjuïc donde años atrás había existido un polvorín militar y también donde después se montaría el parque de atracciones Maricel Park, inaugurado en 1930 y cerrado tras el inicio de la Guerra Civil.

La creación del parque fue cosa del empresario venezolano José Antonio Borges Villegas, quien ya tenía experiencia en ese mundillo puesto que gestionaba también el Coney Island Park y el Panama City, en Maracaibo y Panamá respectivamente.

Escultura “Carmen Amaya»

En el momento de su inauguración el parque contaba con 41 atracciones, muchas de ellas procedentes del Coney Island Park. De esa época eran el Tren Fantasma o la Noria. Con los años se sumarían otras atracciones muy exitosas como el Twister o el Ciclón. Aparte de las atracciones, el otro punto fuerte del parque era un gran teatro al aire libre donde actuaron cantantes de mucho éxito en el momento ¡Cuántas veces estuve yo allí!

Si los años 70 y 80 fueron la época esplendorosa del parque, los años 90 fueron el declive. El parque, 32 años después de su inauguración, cerró para siempre sus puertas y de él ya no queda prácticamente nada. Solo quedan las puertas ya tapiadas de acceso al Tren Fantasma, la estructura del bar Damm, hoy lugar donde se organizan convenciones; el paraguas de cemento de Fanta y, por último, el monumento a las sardanas y las esculturas en homenaje a Charlie Rivel, Charles Chaplin, Joaquim Blume y Carmen Amaya.

Monumento a la Sardana

Aparte de lo poco que queda del antiguo parque, si tenéis un ataque de nostalgia podéis ver fotos antiguas del parque de atracciones e intentar ubicarlas en los actuales Jardines Joan Brossa. Eso es lo que hicimos nosotros y como si de un juego de pistas se tratara, reconocimos el lugar donde en el pasado estuvo el bar de la ballena azul o donde estaba el teatro y algunas atracciones que recordábamos. Aprovecho para deciros que hay una página en Facebook llamada “Parque de Atracciones de Montjuïc” donde encontraréis fotos antiguas y videos del parque de atracciones.

LOS JARDINES DE JOAN BROSSA EN LA ACTUALIDAD

Ahora volvamos al presente y hablemos de los Jardines Joan Brossa, cuyo interés va más allá de ocupar el mismo espacio que el antiguo Parque de Atracciones de Montjuïc.

Los Jardines Joan Brossa están muy cerca de los Jardines de Mossèn Cinto Verdaguer y el Teleférico de Montjuïc. Se abren a las 10 de la mañana y la hora de cierre es al atardecer (varía según temporada). La entrada principal es la de la Plaça Dante. En ella hay una placa con un poema de Joan Brossa. Después de atravesar la puerta os encontraréis con el antiguo quiosco Damm y a mano izquierda la escultura de Carmen Amaya.

Hay otros puntos de acceso. De hecho, nosotros entramos por Plaça Dante y salimos por el punto que hay frente al monumento de la sardana.

JARDINES PERFECTOS PARA NIÑOS CON ESPACIOS DE JUEGO

Los jardines destacan por su variadísima y frondosa vegetación, que es de agradecer en los meses especialmente calurosos. Para los que tenéis perro, os gustará saber que no hay ningún problema en ir con él siempre y cuando vaya atado.

Además los niños se lo pasaron muy bien porque el parque cuenta con tres áreas de juego para diferentes edades. A ellos les gustaron especialmente los cojines musicales y todos pasamos un buen rato en el reflector parabólico, cerca del antiguo paraguas de Fanta.

El diseño del área de juegos donde está la figura de Charlie Rivel corrió a cargo de la misma empresa que diseñó la del Parc Can Mercader. A nosotros nos gustó mucho.

Aparte de la vegetación y del valor que pueda tener para los nostálgicos del antiguo parque de atracciones, yo señalaría las increíbles vistas que hay de Barcelona desde ciertos puntos del parque. Vistas que son todavía más increíbles si salís del parque por la puerta del Monumento de la Sardana y os dirigís al Mirador del Alcalde. También tiene mucho encanto ver cómo pasa por encima del parque el Teleférico de Montjuic.

MIRADOR DEL ALCALDE

Tal como he dicho antes, para llegar al Mirador del Alcalde debéis salir por la puerta donde está el Monumento a la Sardana. Cruzáis la carretera y ya estáis en el mirador.

El mirador consiste en un conjunto de terrazas en diferentes niveles. Ya os hablamos en este artículo de nuestra excursión en bici por Montjuïc No os perdáis el mosaico que decora el suelo. Para hacerlo se utilizaron materiales como guijarros, adoquines, ladrillos, botellas de cristal, piezas de hierro y fragmentos de tapas. Actualmente, por su valor artístico, forma parte del Catálogo del Patrimonio Artístico Municipal.

Desde ahí, las vistas del puerto son espectaculares. Y no solo vemos el puerto. Las vistas a otras zonas de Barcelona son realmente increíbles.