Si os gustan las excursiones para hacer en familia, la de hoy os encantará: excursión a la Roca Foradada y la Cueva de Bruguers. Hace un tiempo os hablé de una excursión muy chula al Castillo de Eramprunyà desde la Ermita de Bruguers, a una media hora en coche desde Barcelona. Pues bien, hoy os quiero hablar de otra que también sale de la ermita y que coincide en parte del recorrido. Se trata de una excursión a la Cueva de Bruguers. Antes pasaréis por la Roca Foradada.

EXCURSIÓN A LA ROCA FORADADA Y LA CUEVA DE BRUGUERS

Durante la ruta veréis un paisaje espectacular y no es excesivamente dura, aunque en el tramo inicial hay piedras enormes en el camino y es intransitable con carrito.

La primera vez que fuimos con nuestros hijos, el más pequeño tenía 5 años y no nos atrevimos a bajar a la cueva. Después entenderéis por qué. En definitiva, no es una ruta difícil, pero no es la más recomendable si vais con niños muy pequeños. Ahora bien, si a vuestros hijos les gusta caminar, os la recomiendo 100% porque vale muchísimo la pena. En cuanto al tiempo, nosotros tardamos unas dos horas en ir y volver, tomándonos nuestro tiempo para hacer fotos y observar el paisaje. Con la foto que hay a continuación quizás os hagáis una mejor idea de cómo es llegar hasta allí.

Punto de inicio: la Ermita de Bruguers

El punto de inicio de esta ruta es la Ermita de Bruguers, que se encuentra entre Begues y Gavà. Esta ermita un poquito más arriba del Restaurante Ermita de Brugués, que tiene unas vistas y una comida espectaculares. Según a qué hora vayáis, es posible que no podáis aparcar frente al restaurante, pero hay otra zona de aparcamiento un poco más arriba, subiendo una rampa asfaltada. Esta lleva hasta la ermita.

Enfrente de la ermita hay una montaña. Pues bien, a la izquierda veréis un camino con marcas rojas y blancas. Es el que debéis tomar. Como os he dicho antes, es un camino algo abrupto, con unas piedras enormes.

La Roca Foradada

La primera parada obligatoria es la ROCA FORADADA (El arco de Bruguers), que queda a mano izquierda del camino. Han puesto un cordón para que la gente no se suba a ella porque, aparte del peligro que supone, es una formación con un valor geológico extraordinario, así que, sobre todo, respetemos siempre el entorno.

Un paisaje asombroso con vistas espectaculares

Poco después de la Roca Foradada encontraréis a mano derecha una cueva muy chula. Nosotros estuvimos un buen rato ahí, haciéndonos fotos. La piedra y la arena es de un color tan rojo que uno se siente como si estuviera en El Colorado.

Aparte de las piedras tan peculiares que hay por el camino, también hay que destacar las vistas. Son realmente espectaculares.

Siguiendo las líneas blancas y rojas, llegaréis hasta un bosquecillo. Aquí el camino se abre en dos. Si seguís recto, llegaréis hasta el Castillo de Eramprunyà, pero si cogéis el camino de la izquierda, llegaréis hasta la Cueva de Bruguers. Hasta que no estéis dentro del camino no encontraréis las señales naranjas (también vimos flechas azules). Esas señales naranjas son las que ahora tenéis que seguir.

Por ese camino, pasaréis al lado de unas ruinas. No sabemos de qué son. Como el tejado hacía un arco, pensamos que quizás son de una antigua ermita, pero no sé…

Unos pasos más adelante veremos unas enormes piedras y una cruz. Esta está justo por encima de la Cueva de Bruguers.

Cueva Mare de Déu de Bruguers

Llegar a esta cueva es la parte más complicada de la excursión y, la verdad, no lo aconsejo mucho si vuestros hijos son muy pequeños. Cuidado también si vais con perro. El camino está a la izquierda de la roca donde se ve la cruz. No tiene pérdida. Veréis un camino que desciende de forma muy pronunciada y un cable de acero que os ayudará a bajar de forma más segura.

Dentro de la cueva hay diferentes ofrendas que la gente ha ido dejando. Es un lugar muy espiritual y además la cueva tiene su propia leyenda.

Para volver, tendréis que desandar el camino hecho. Si os apetece seguir caminando, en el camino de bajada podéis coger el desvío hacia el castillo, aunque solo lo podréis ver desde fuera porque está vallado y el acceso es única y exclusivamente con visita guiada. Desde el camino hacia la cueva se puede ver el castillo a lo lejos. La estampa es preciosa.