Museu del Ferrocarril Vilanova i la Geltrú

Si eres un amante de los trenes, el Museu del Ferrocarril de Vilanova i la Geltrú te encantará. Un plan perfecto para visitar con niños y a pocos kilómetros de Barcelona.

UNA VISITA IMPRESCINDIBLE PARA AMANTES DE LOS TRENES

A mi hijo pequeño le encantan los trenes. No hay parque con trenecito o museo ferroviario que se cruce en nuestro camino y que no visitemos. Imaginaos la de veces que hemos ido al Parc de Catalunya de Sabadell, al Parc de l’Oreneta o a Can Mercader (Cornellà). Con menos frecuencia, también hemos visitado el trenecito del Parque Vallparadís (Terrassa) o el Tren de Palau (en Palau-Solità i Plegamans) y, por supuesto, hemos visitado varias veces el Museo del Ferrocarril de Vilanova porque es sencillamente… ¡alucinante! Incluso si no sois muy fanáticos de los trenes, os gustará y en breve entenderéis por qué.

La primera vez que fuimos (de eso ya hace un tiempo), esperaba encontrarme un museo repleto de maquetas y objetos relacionados con los trenes porque la verdad es que no me había dado por mirar la web del museo y, por tanto, no tenía ni la menor idea de lo que podría encontrar. Y sí que es cierto que en el museo hay objetos y maquetas, pero hay mucho, mucho más. Hay una colección enorme de trenes y además en algunos puedes entrar y ver cómo eran los vagones de trenes antiguos.

Nos gustó mucho entrar en algunas locomotoras y ver esa cantidad de palancas, casi casi nos sentimos como los maquinistas de la película Polar Express.

QUÉ VAIS A ENCONTRAR EN EL MUSEO

En el interior, hay vitrinas con todo tipo de material ferroviario y también réplicas de trenes a pequeña escala. Quizá una de las cosas que nos llamó más la atención por sus dimensiones fue la mesa de enclavamientos de la estación de Francia.

Aparte de todo esto en el interior hay elementos propios de una estación de tren (carteles, taquillas, etc). También hay una tienda donde hay libros y objetos relacionados con los trenes y la estación pequeña de Vilanova, un espacio para que los más pequeños jueguen. Aunque el interior del museo es interesante, realmente lo que nos dejó maravillados la primera vez que fuimos (y nos sigue produciendo ese efecto) fue el exterior porque vais a encontrar trenes de épocas diferentes y es que este museo permite hacer un recorrido por la historia del ferrocarril.

UN MUSEO LLENO DE LOCOMOTORAS DE VAPOR

Al salir, lo primero que encontraréis será a Teresita, una locomotora de vapor y una zona de juegos.

Pero lo verdaderamente alucinante es la rotonda con vías y un puente giratorio que permite el movimiento de las locomotoras.

No sabría decir qué nos gusta más, si la colección de 24 locomotoras de vapor (por cierto, considerada una de las más importantes de Europa) o ver en marcha la locomotora Mataró de 1948, réplica del primer tren que funcionó entre Barcelona y Mataró, pero atención, porque solo podréis ver la Mataró en marcha (y subiros en ella) el primer domingo de mes.

Es fascinante verla en marcha echando vapor y también es muy chulo entrar en otras locomotoras o sencillamente verlas desde fuera. Realmente es un museo que impresiona. Para verlo podéis hacer una visita guiada o bien ir a vuestro aire. La primera vez nos decantamos por una visita guiada que duró una hora y media aproximadamente y que estuvo muy bien. Las otras veces hemos ido por nuestra cuenta y, la verdad, tampoco supone un gran problema porque hay bastantes paneles informativos.

MUSEO PERFECTO PARA VISITAR CON NIÑOS

En conclusión, es una visita interesantísima para todos y los niños se lo pasarán bomba entrando en algunos de los trenes y viendo cómo son por dentro. No olvidéis coger el carnet del Club Súper 3 y, sobre todo, os aconsejo que visitéis la web y miréis la agenda para conocer horarios y las actividades que se proponen.

TRENECITO DE RIBES ROGES

Si después de la visita al museo, todavía os quedan ganas de más trenes, podéis subir en el trenecito del parque Ribes Roges, que funciona solo domingos de 11:00 a 14:00.

El trenecito de Ribes Roges es un tren tripulado a escala y gestionado por la asociación de Amigos del Ferrocarril de Vilanova y la Geltrú. El tren es bastante pequeño y el circuito no muy grande, pero lo que lo hace especialmente atractivo, según mi punto de vista, es su cercanía al mar. De ahí que sea un plan perfecto para los niños, quienes después de su viaje en tren pueden ir a jugar a la arena o bien jugar en uno de los parques que hay a pocos pasos.