Hoy voy a hablaros de una excursión muy sencilla y de poca dificultad que además se encuentra muy cerca del centro de Barcelona (a unos 20 minutos): la fuente de la Budellera, en el parque natural de Collserola.

Además, si os gustan las excursiones a pie, no dudéis en consultar todas las propuestas que tenemos en nuestra web, aquí encontráis alguna: 10 excursiones para hacer con niños cerca de Barcelona

EXCURSIÓN A LA FUENTE DE LA BUDELLERA

El parque de Collserola, que cuenta con más de 8000 hectáreas de superficie, tiene un gran valor como patrimonio natural y para la ciudad de Barcelona supone un gran pulmón natural que ofrece a los excursionistas la posibilidad de escapar del mundanal ruido y del asfalto.

Caminar por Collserola es adentrarse en un remanso de tranquilidad, nada que ver con el ajetreo de la ciudad con la que limita.

El parque, integrado por los municipios de El Papiol, Molins de Rei, Sant Feliu de Llobregat, Sant Just Desvern, Esplugues de Llobregat, Barcelona, Montcada i Reixac, Cerdanyola del Vallès y Sant Cugat del Vallés, tiene como punto más alto El Tibidabo.

La flora y la fauna es la típica del bosque mediterráneo. En la ruta que hoy nos ocupa, vimos muchos pinos y encinas y en cuanto a animales, vimos en más de una ocasión carteles en que se advertía de la presencia de jabalíes, pero por suerte no nos topamos con ninguno.

PUNTO DE PARTIDA

En la página web del Parque Natural de Collserola se habla de diferentes excursiones por la zona (tanto a pie como en bicicleta). Para ir a la Fuente de la Budellera, se propone salir del Centro de Interpretación y acabar en el Área de Ocio de Santa María de Vallvidrera. El recorrido total es de 5 kilómetros, de dificultad media y su duración es de 1h 25 min.

El Centro de Interpretación es el centro de acogida y referencia para visitar el parque. En él se informa de recorridos, medios de transporte y se solucionan las dudas que el excursionista pueda tener. Además hay exposiciones temporales, sala de proyecciones de videos y una exposición permanente.

UNA EXCURSIÓN FÁCIL Y DIVERTIDA PARA HACER CON NIÑOS

Como nosotros conocemos un poco la zona, lo que hicimos fue dejar el coche 700 metros antes de llegar al Centro de Interpretación, en el Revolt de les Monges (Carretera de l’Església o BV-1462 km 4,2). Como curiosidad os diré que el nombre se debe a que aquí fueron asesinadas en 1936 cinco monjas. Como homenaje se colocó un monolito en forma de cruz que recuerda a las cinco monjas asesinadas.

Si no encontráis donde aparcar aquí, podéis seguir por la Carretera de Vallvidrera y veréis más zonas donde podréis aparcar o si no, ir al Centro de Interpretación y allí os explicarán todo lo que necesitéis saber. Por cierto, para ir a la fuente no es necesario que vayáis en coche. Hay quien prefiere ir en el Funicular de Vallvidrera.

Nosotros, esta vez, preferimos ir en coche. Cuando lleguéis al Revolt de les Monges, veréis a mano izquierda una cruz y más adelante un camino amplio; a mano derecha, unas escaleras. Pues bien, nosotros para ir cogimos el camino ancho (el que está en el mismo lado que la cruz) y al volver, bajamos por las escaleras (el camino de las escaleras es más directo y, por tanto, más rápido). Lo hicimos así para alargar la excursión porque creo que en este caso, lo importante no es tanto el destino, sino caminar tranquilamente y disfrutar de la paz que se respira ahí. De haber ido por las escaleras, se hubiera quedado en una caminata muy corta.

¿QUÉ PODEMOS ENCONTRAR EN EL CAMINO?

Durante esta ruta que os propongo, veréis básicamente vegetación típicamente mediterránea y algún que otro animalillo. En una curva encontramos un panel informativo donde se hablaba de los animales que habitan en la zona. Según nos explicó una persona que frecuenta el lugar, no es nada inusual encontrar jabalíes.

También pueden verse el Tibidabo y la Torre de Collserola, conocida como Torre Foster.

LA FUENTE DE LA BUDELLERA

La fuente de la Budellera es la más conocida de las fuentes de Collserola. En cuanto al topónimo, hay dos teorías diferentes. Por un lado, se cree que el nombre se podría deber a las propiedades medicinales y curativas que se le atribuyeron al agua. Se pensaba que sus aguas prevenían y curaban el dolor de estómago (“budells” en castellano significa tripas). Por otro lado, se piensa que su nombre tendría relación con una casa cercana en que se hacían cuerdas de guitarra (con tripa animal).

El lugar es muy tranquilo, sombreado y fresco en verano. Está organizado en diferentes terrazas. La central es donde está la fuente, unas mesas de piedra para hacer un picnic y también bancos. En la terraza superior hay unos bancos, es un lugar muy agradable para descansar o jugar. En la terraza inferior hay una explanada.

A un lado de esas terrazas hay unas escaleras. Si seguís esas escaleras, llegaréis de nuevo al Revolt de les Monges. La vuelta es, como he dicho antes, muy rápida y no tiene pérdida porque todo el trayecto está muy bien señalizado.