¿Sabías que la Torre Eiffel de París se podía haber construido en Barcelona? ¿Que Eusebi Güell era mecenas y también buen amigo del arquitecto Antoni Gaudí? ¿Que la Cripta Gaudí de la Colonia Güell es Patrimonio de la Humanidad? Todas estas y muchas cosas más aprendimos en nuestra reciente visita con un guía profesional, a la Colonia Güell.

VISITA EN FAMILIA LA COLONIA GÜELL

Habíamos estado por nuestra cuenta dos años atrás, en la Colonia Güell, pero mi hija nos pidió volver de nuevo porque está estudiando el modernismo. Y, en esta ocasión, decidimos hacer la visita guiada y la verdad es que fue un acierto. El guía se explicaba muy bien y, lo más importante cuando vas con niños, contaba muchas anécdotas que a todos nos llamaban mucho la atención.

UNA COLONIA CON MUCHO ESTILO

La Colonia Güell se fundó en 1890 en Santa Coloma de Cervelló, muy cerca de Sant Boi de Llobregat. Allí, Eusebi Güell mandó construir una fábrica textil equipada con la tecnología más moderna de la época. Y, junto a la fábrica, una colonia con escuela, convento y distintas viviendas para las personalidades de la colonia: el secretario, el médico, el profesor o el gobernador. Y, por supuesto, la del propio Eusebi Güell, quien encargó todo el proyecto a Antoni Gaudí. El arquitecto, sin embargo, prefirió delegar esas construcciones en amigos y colaboradores como Francesc Berenguer y Joan Rubió. Él sólo quería hacer la Iglesia que, finalmente, no pudo terminar.

En la casa del Gobernador, puedes ver un murciélago, que es el símbolo de la Colonia Güell, encima del arco y entre las dos columnas

Hoy puedes dar un magnífico paseo por las calles y ver por fuera estas viviendas y, por dentro, algunos edificios públicos. Por ejemplo, el antiguo convento de monjas (hoy un centro cívico), el Ateneo con su Teatro y las escuelas. Y es que había una para niños al lado de la casa del maestro (que no se pueden visitar por dentro) y otra para niñas junto al convento de las monjas que hacían de profesoras.

Berenguer fue el encargado de construir la escuela de niños que, como nos comentó el guía, estudiaban asignaturas diferentes de las niñas. Ellos aprendían alemán y francés y hacían matemáticas con un nivel más avanzado que las niñas, a quienes se les enseñaba costura. Y es que el objetivo de la escuela es que los niños pudieran incorporarse más adelante a la fábrica con unas nociones básicas para realizar convenientemente su trabajo.

UN EJEMPLO DE ARQUITECTURA GAUDINIANA

El genial arquitecto quiso centrarse en la construcción de la Iglesia de la Colonia. Como buen mecenas, Eusebi Güell le dijo a Gaudí que tenía todo el tiempo y el dinero que necesitara para construir el templo. Pero lo que supongo que no se imaginó es que tardara diez años en poner la primera piedra. Finalmente, Gaudí sólo pudo finalizar la Cripta (la parte de abajo del templo original) y, en el exterior, un porche enfrente y una terraza en la parte superior de la misma.

La Cripta se considera un magnífico ejemplo de las innovaciones arquitectónicas de Gaudí y es Patrimonio de la Humanidad

Como decía, el guía nos contó muchas curiosidades, como que cuando Gaudí construyó el porche con paraboloides hiperbólicos, los habitantes de la Colonia no se atrevían a sentarse debajo. Al parecer, pensaban que se les iba a caer encima. Varios arquitectos le dijeron a Gaudí que tenía que poner columnas. Y, él, con mucho sentido del humor, puso trozos de columna (que tienen forma como de barrica de vino como puedes ver en la foto de abajo).

LA CRIPTA DE GAUDÍ

Para la construcción exterior de la Cripta, aprovechó materiales como las mayas de la propia fábrica de la Colonia, con las que remató las ventanas. Hizo esculturas como los peces con «trencadissos», a partir de restos de cerámica. Se inspiró -como sólo sabía hacer él- en la naturaleza, de manera que el templo quedara perfectamente integrado en el paisaje. Por eso también las piedras de la fachada imitan los colores de los árboles, aprovechando materiales como la escoria de la fundición del hierro (que recuerda el marrón de la madera del árbol).

Del interior, resaltan los grandes ventanales de la Iglesia -que imitan la forma de abajo de una piña y los colores de una mariposa- que, además, se abren como las alas de este insecto. También destacan los bancos de la Iglesia, diseñados por Gaudí para escuchar y no distraerse durante la Misa. O las pilas del agua bendita que, según nos contó el guía, fueron un regalo de bodas a la familia Güell. Hoy no tienen agua dentro porque un habitante de la Colonia introdujo un número de la lotería de Navidad y le tocó. A partir de entonces, los habitantes ‘bendecían’ todo tipo de documentos importantes, hasta que el sacerdote tuvo que quitar el agua. Esta fue otra de las anécdotas que más gracia nos hicieron y un ejemplo de que ¡la visita guiada vale mucho la pena!

 

MÁS INFORMACIÓN

WebColonia Güell

Horario:

  • De noviembre a abril: de lunes a viernes, de 10 a 17 horas
  • De mayo a octubre: de lunes a viernes, de 10 a 19 horas
  • Sábados, domingos y festivos, de 10 a 15 horas

Precio: Niños de 0 a 10 años gratis

Visita con audio guía Disponible todos los días. Precio: adultos: 9,5€, niños(11-17) 7,5€

Visita guiada Colònia Güell y Cripta Sábados y domingos a las 12h. Precio: adultos 12€, niños(11-17) 9,5€ *se recomienda comprar las entradas vía web para asegurar disponibilidad.

Más información: Tel. 936 305 807  — coloniaguell@adleisure.com

Cómo llegar: se puede llegar en coche pero también en tren (puedes coger una de las cuatro líneas de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya desde Plaza Espanya. La estación se llama «Colonia Güell» y está a cinco minutos andando de la oficina de información de

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