Hace un par de semanas hicimos una excursión con niños por la riera de Arbúcies (La Selva, Girona), pueblo que se encuentra entre las Guilleries y el Montseny. Una excursión perfecta para hacer en familia y desconectar de la ciudad. ¿Os apuntáis?

La belleza del entorno, donde el agua tiene gran protagonismo, así como el fácil acceso hace que este municipio sea un lugar muy frecuentado. Desde Barcelona se tarda poco más de una hora en coche y os aseguro que el paseo por la riera bien merece esa hora en coche.

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LA RIERA DE ARBÚCIES

DE LA BASSA DE LA FARGA AL MOLÍ DE LES PIPES

Nosotros dejamos el coche al lado de la Bassa de la Farga y la Farga del Roquer. Centre d’Interpretació de la Riera d’Arbúcies (CIRA). Otra posibilidad, tal como se propone en la página web del Ayuntamiento de Arbúcies, es que salgáis de la Plaça de la Vila (my cerca de la Bassa). Si os interesa esta última opción, podéis entrar aquí y descargaros el díptico.  Desde la Plaça de la Vila hasta el Molí de les Pipes hay una distancia de 2 Km y es una ruta de dificultad media. La duración del recorrido es de hora u hora y media, aunque nosotros tardamos más, puesto que fuimos parando aquí y allá.

En la Bassa vimos algunos patos y como curiosidad os diré que en ella se encontraron hace unos años náyades, unos moluscos que se pensaba que estaban ya extinguidos en el río Tordera y sus afluentes. En cuanto a la Farga del Roquer, al lado de la Bassa, es un muy buen ejemplo de patrimonio industrial de la zona. Nosotros no lo visitamos, pero si tenéis interés en hacerlo podéis poneros en contacto con el Museu Etnològic del Montseny, la Gabella.

Desde la Bassa de la Farga bajamos andando unos pocos metros y vimos un cartel a la derecha que indicaba la zona deportiva Can Pons y apartamentos La Farga. En cuanto entréis en el camino veréis enseguida el río hasta llegar a una explanada con mesas, bancos y una zona con columpios y tirolinas para los niños.

No os perdáis los paneles explicativos donde se habla de Santiago Rusiñol, quien se inspiró en el paisaje de la zona para pintar algunos de sus cuadros. También veréis paneles donde se habla del Montseny como tierra de brujas, bandoleros y leyendas varias.

PLAN PERFECTO PARA BAÑARSE EN EL RÍO

Nosotros estuvimos un buen rato descansando en la zona de columpios. Si vais en época de calor, como nosotros hicimos, no olvidéis vuestros escarpines y el bañador. Nosotros no pensamos que lo fuéramos a necesitar y nos dio mucha envidia ver cómo se bañaba la gente.

Después de nuestro descanso, cogimos el camino que pasa justo al lado de la zona de tirolinas (estas quedan a la derecha del camino).El camino es el PR-C202 (Pont del Molí de les Pipes).

¿DÓNDE COMER?

En la ruta podéis llevar vuestra comida. Antes os comentaba que al lado de los columpios y tirolinas hay mesas y bancos donde podéis comer perfectamente, pero si os apetece más un restaurante, justo después del parque y sin saliros del camino, encontraréis el Bar Restaurant Font de la Corbadora, restaurante de gastronomía tradicional catalana. Siempre podéis empezar la excursión desde el aparcamiento del restaurante y así ya tenéis el coche allí. Desde el aparcamiento hay una rampa que os lleva hasta el restaurante y hasta el camino del que os estoy hablando.

Pasado el restaurante hay un puente y al pasar este, un edificio abandonado (la Corbadora) que, según he leído, fue una de las fábricas más importantes de Arbúcies, aunque lamentablemente se incendió. Muy cerca de este edificio hay un cartel donde se explica la leyenda de la mujer del agua.

Siguiendo el camino llegaréis hasta el Molí de les Pipes (está a una media hora del restaurante), antiguo molino de harina del siglo XV que actualmente es un restaurante. No os perdáis el precioso puente románico que hay a unos pasos.

LA LEYENDA DEL SALTO DE LA MUJER DEL AGUA

Tal como os he dicho antes, en el camino encontraréis paneles donde se habla de Arbúcies y del Montseny en general como tierra de brujas, bandoleros y leyendas. En uno de ellos se cuenta la leyenda de la mujer del agua.

Cuenta la leyenda que un rico heredero de la zona salió a cazar. Cansado, se puso a descansar cerca de una poza y se quedó dormido. De pronto, un ruido lo despertó…Eran unas ninfas que allí se estaban bañando. Cuando se dieron cuenta de su presencia, se esfumaron, pero una de ellas, que se había enamorado del chico, se quedó inmóvil y maravillada ante él. Él también se enamoró y le pidió que se casaran. Ella aceptó, pero con la condición de que él nunca le recordara a ella sus orígenes. Tuvieron hijos y su hacienda era próspera, pero un día discutieron, él rompió su promesa y ella huyó al bosque hasta la poza para desaparecer para siempre en sus aguas. De ella nunca se supo nada más, pero cuentan que hoy en día la mujer del agua sigue explicando historias a aquellos que se acercan al Montseny con ánimos de escucharla.

¿Qué os ha parecido la ruta?

 

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